Se acerca el chico misterioso del semáforo rojo, pero esta vez Dylan observa claramente el color de sus ojos color miel, también se dio cuenta que este chico solía ser nuevo en la cafetería, ya que casi casi conocía a todos los trabajadores de la misma. De repente el chico pide la orden y Dylan sonrojándose un poco, entre voz cortada y manos sudorosas ordena sus deliciosos aperitivos, el chico observa el nerviosismo de Dylan y hace como si todo estuviera normal, así que decide ir a la cocina por el pedido para después llevárselo a la mesa, después de lo sucedido, Dylan se da cuenta del gafete que llevaba colgado en la playera del chico, dándose cuenta que el nombre de aquel chico misterioso era Bryan. Después de un buen rato, Dylan al fin estaba disfrutando de su frappe, que es lo que más le encantaba, pero cada vez que Bryan pasaba por la mesa, le lanzaba de 2 a 3 miradas a Dylan, y claro Dylan inocentemente solo lanzaba reojos para ver si realmente Bryan se fijaba en él. Después de tanto misterio entre ambos, coinciden al mismo tiempo voltear la mirada, y esta vez ambos sorprendidos solo se lanzan una sonrisa, esta vez Dylan creía que estaba viviendo un momento como de películas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario